LA RED PÚRPURA
CARMEN MOLA
Alfaguara (2019)
Páginas: 432
Parte 2 de 4 (Serie Inspectora Elena Blanco)
Edición: Tapa blanda
Precio: 19,90 €
¡Hola, hola! Feliz jueves 💜. Antes de empezar con la reseña quiero decir que mi opinión con estos libros no ha cambiado por descubrir quiénes hay detrás del pseudónimo de “Carmen Mola”. Para quienes no lo sepan, Carmen Mola con su obra “La Bestia” ha sido la ganadora del premio planeta 2021 y se descubrió por fin quién estaba detrás de este pseudónimo. Para sorpresa de todos, o algunos, detrás de Carmen Mola no había una mujer, sino tres escritores y guionistas: Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero. No estamos aquí para hablar de la polémica que se formó alrededor de todo esto, sino para traeros la reseña de esta segunda parte de una serie de thriller o novela negra que ha sido un total boom de ventas y no paraba de verla recomendada por las redes sociales. Al ser una segunda parte, si no habéis leído la primera, no la leáis por si acaso os coméis algún spoiler. De todas formas, os dejo la sinopsis del primer libro.
SINOPSIS👀
«En Madrid se mata poco», le decía al joven subinspector Ángel Zárate su mentor en la policía; «pero cuando se mata, no tiene nada que envidiarle a ninguna ciudad del mundo», podría añadir la inspectora Elena Blanco, jefa de la Brigada de Análisis de Casos, un departamento creado para resolver los crímenes más complicados y abyectos. Susana Macaya, de padre gitano pero educada como paya, desaparece tras su fiesta de despedida de soltera. El cadáver es encontrado dos días después en la Quinta de Vista Alegre del madrileño barrio de Carabanchel. Podría tratarse de un asesinato más, si no fuera por el hecho de que la víctima ha sido torturada siguiendo un ritual insólito y atroz, y de que su hermana Lara sufrió idéntica suerte siete años atrás, también en vísperas de su boda. El asesino de Lara cumple condena desde entonces, por lo que solo caben dos posibilidades: o alguien ha imitado sus métodos para matar a la hermana pequeña, o hay un inocente encarcelado. Por eso el comisario Rentero ha decidido apartar a Zárate del caso y encargárselo a la veterana Blanco, una mujer peculiar y solitaria, amante de la grappa, el karaoke, los coches de coleccionista y las relaciones sexuales en todoterrenos. Una policía vulnerable, que se mantiene en el cuerpo para no olvidar que en su vida existe un caso pendiente, que no ha podido cerrar. Investigar a una persona implica conocerla, descubrir sus secretos y contradicciones, su historia. En el caso de Lara y Susana, Elena Blanco debe asomarse a la vida de unos gitanos que han renunciado a sus costumbres para integrarse en la sociedad y a la de otros que no se lo perdonan, y levantar cada velo para descubrir quién pudo vengarse con tanta saña de ambas novias gitanas.
MI OPINIÓN💭
Personalmente después de haber leído este segundo libro, sigo sin entender cómo han sido un boom y han tenido tan buenas críticas porque de verdad que no los veo para tanto. Pero bueno empecemos por partes..
Como sabéis, el primer libro no me llego a convencer del todo pero leí que el segundo libro mejoraba un poco y no os voy a mentir, lo único que me llamó la atención del primer libro fue el plot twist final que justamente da inicio a la trama de este segundo libro, así que le dí una oportunidad. Tenía mucha curiosidad por “La red púrpura” porque la verdad que es una premisa que promete y mucho, pero creo que como pasó en su primera parte, no la han sabido desarrollar bien.
Uno de mis principales problemas es que no aguanto a la protagonista. Elena me parece un personaje súper tópico en este género y no he logrado empatizar ni conectar con ella en ningún momento. Es que me parece muy infantil muchas de sus actitudes y siendo la jefa de la brigada no sé, creo que tienes que tener cierta profesionalidad y separar lo personal de lo profesional porque todo el mundo tiene problemas y el mundo entero no puede girar en tú, tú y más tú y que le den al resto. Aunque bueno, tampoco he llegado a conectar con el resto de personajes y creo que es porque no se profundizan en ellos. Ahora bien, si es una novela negra no entiendo la falta de investigación que hay en este libro. A mi lo que me gusta de esté género es que me hagan partícipe de la investigación, me gusta ver como interrogan, cómo van sacando pistas poco a poco y es que en este libro no he visto nada de esto y me hubiese gustado más profundidad en cuanto a esto. El desarrollo es muy plano y es que podían haber jugado muy bien con el lector en este sentido. Otra cosita que me ha fallado es el escaso lenguaje técnico que se utiliza para ser novela negra, no hay tecnicismos policiales, forenses, psicológicos o criminológicos, tampoco pido que sea un libro súper técnico pero meter algún que otro concepto no estaría mal. Otra cosa que me ha chirriado un poco es que por ejemplo empezamos el capítulo con la protagonista en tal sitio y a los dos párrafos estamos en la localización de otro personaje con otra trama y es como: “¿qué ha pasado?” Osea si los capítulos ya son cortos de por sí, no me metas estos saltos de repente porque no me da tiempo a conectar con la historia ni con lo que están contando. Aunque veías muchas pegas, no es un libro que haya odiado ni mucho menos, es cierto que lo he disfrutado porque se lee muy muy rápido y engancha pero es cierto que a mi se me ha quedado a medio gas y me da rabia porque de verdad que tenía TODO para ser una novela que hiciese que te explotase la cabeza y te mantuviese en tensión todo el rato, pero bueno no ha sido así. Si os gusta la novela negra tanto como a mí, quizás os va a pasar lo mismo y lo vais a ver flojito. Pero si sois principiantes en este género puede estar guay para iniciaros en este mundo y lo podéis disfrutar un montón.
