LA ESTRATEGIA DEL AGUA
LORENZO SILVA
Destino (2010)
Parte: 6 de 11 (Serie Bevilacqua y Chamorro)
Páginas: 384
Precio: 18’50 €
¡Hola, hola! No he podido resistirme a otro de sus libros y hoy os vuelvo a traer al autor Lorenzo Silva, y es que esta serie (Bevilacqua y Chamorro) me tiene muy muy enganchada. Si ya os conté en un post anterior que la octava entrega de esta serie me encantó ya que trataba de un tema bastante actual como es la corrupción de políticos, esta sexta entrega no me ha defraudado.
Tras una decepcionante experiencia con el sistema judicial, que ha puesto en libertad a un asesino al que había detenido después de una larga investigación, el brigada Bevilacqua, alias Vila, se halla desencantado y más escéptico de lo que acostumbra. Así se enfrentan al nuevo caso que le ocupa: un hombre llamado Óscar Santacruz ha aparecido con dos tiros en la nuca en el ascensor de su casa. Parece el “trabajo” de un profesional, lo que se antoja desmesurado dada la poca transcendencia de la víctima, que tiene algunos antecedentes menores por tráfico de drogas y de violencia de género. Vila y su compañera, la sargento Chamorro, afrontan la tarea, muy a regañadientes por parte de Vila, actitud que empezará pagando “el nuevo”, Arnau, un joven guardia que poco a poco se irá ganando la confianza del brigada.
Parece que los problemas en la vida de Óscar, aparte de sus roces con la justicia, se limitan a su divorcio, mal llevado y con un hijo de por medio. Pero, ¿Qué esconde la denuncia que pesaba sobre la víctima por malos tratos? ¿Y su detención por tráfico de drogas? ¿En qué oscuros asuntos estaba envuelto este hombre en apariencia tan poco peligroso?
No puedo empezar esta reseña sin decir que me ha encantado la crítica que hace al sistema judicial en cuanto a las denuncias falsas de las mujeres y sobre el tema de la custodia de los niños. Aunque este libro fue escrito en el año 2010 y la sociedad no estaba tan al tanto con estos temas, me parece grandioso que este autor no se esconda y en una de sus novelas saque sin pudor alguno estos temas.
Quiero dejar dos frases de este libro que me hicieron reflexionar mucho. La primera es:
“Yo pasé testimonio a la fiscalía para que así fuera. Pero no sé si saben que tienen instrucciones de no perseguir las denuncias falsas de mujeres en los delitos de violencia de género”
¿Por qué esto es así? Es decir, está claro que la violencia de género existe y esto no se puede negar porque las estadísticas son las que son, pero no todas las mujeres son buenas al igual que no todos los hombres son malos. Y el personaje de Óscar lo ha demostrado a lo largo del libro. Un hombre que solo mira por el bien de su hijo, que no quería otra cosa… ¿Por qué en los casos de denuncia falsa se deja de lado a la mujer y no hay una “igualdad”?. Bajo mi punto de vista es igual de horrible cometer un delito de violencia de género que poner una denuncia falsa.
La segunda frase a destacar es la siguiente:
“Sí, pero mi ex se negó. Y en la práctica eso significa custodia única para la madre, salvo que pruebes que es alcohólica, esquizofrénica, prostituta o un mal bicho”.
Con esta frase pude abrir un poco más la mente y me realicé la siguiente pregunta ¿por qué en estos casos tienen menos posibilidades de ganar la custodia los padres? ¿Por qué están casi siempre a favor de la madre cuando el niño puede que esté mejor con el padre o incluso con los dos en una custodia compartida?
Es verdad que aunque no sea un libro extenso creo que hay algunas páginas que sobran ya que prácticamente este caso se resuelve casi al inicio, aunque la trama de investigación está muy bien realizada y me ha enganchado mucho.
Como bien dije en la otra reseña esta saga me gusta porque lo puedes leer de forma independiente, ya que es un libro que no tiene casi relación con otro ya que son casos totalmente diferentes. Así pues, estoy deseando leer otro libro del que puede ser uno de mis autores favoritos en este género.
Puntuación: 4/5
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